Después que explotó mi casa, comprendí que no había conocido a nadie.
Salvo a vos.
Ni a mis abuelos, ni a mi padre ni a mi madre. Pero a vos Mono, a vos si.
Estás entre mis ojos y mis anteojos, te escondés ahí.
Me hacés pensar en otras cosas, que ya ni me miro los pies, ni me miro en el espejo.
Cuando camino y me dan ganas de abrazar a los perros, de jugar con los niños y de mirar la luna.
Es por vos.
Y vos necesitás velocidad, en vez de una vuelta querés dar mil. Y arrancamos.
Vamos a buscar amigos, a robar flores, a tirarnos con espuma. Me decís que vamos bien, y primero me tenso pero entiendo después.
Que no tenés ningún contacto, ni bicicleta, ni escribís libros.
Que decís mentiras, y cuando yo quiero ser sincera sos una mala influencia.
Vamos a buscar amigos, a robar flores, a tirarnos con espuma. Me decís que vamos bien, y primero me tenso pero entiendo después.
Que estamos solos, tocamos solos y nos contamos solos.
De uno en uno. Me hubiese gustado conocer a mi madre pero no alcanzó el tiempo.
Pasó lo de mi casa. Pero con vos Mono compartimos muchas cosas.
Nos tragamos los sueños, para empezar. Soñamos con libros, con caballos, con películas. Y nos tragamos todo.
Compartimos tiempo, arboles y tardes de lluvia. Desconfiaste de mi, me viste por afuera y no me conociste. Pero también eso lo hicimos juntos.
Nos tragamos los sueños, para empezar. Soñamos con libros, con caballos, con películas. Y nos tragamos todo.
Me decís que seguimos bien, y primero me tenso pero entiendo después.
Cuando camino y me dan ganas de abrazar a los perros, de jugar con los niños y de mirar la luna. Es por vos.
Que todo es por necesidad, que no sabemos por qué, que deseamos tanto a la fiera.
Mono, me guardé las ganas de conocer a tus hijos. Verlos en el mar nadando. De a cien.
Sé que te falto mujer.
Mamá, abuela, hermana, cama, ropa, ducha.
Y te faltó coraje.
La noche no alcanza, enseguida se hace de día y sonamos.
Antes de encender el fueguito, con los muebles que trajiste del patio, nos avisaron de al lado que había olor a gas.
"Así es dios, le falta algo pero hace de todo". Y seguiste.
Mono, me guardé las ganas de conocer a tus hijos. Verlos en el mar nadando. De a cien.
"La otra noche le dije que quería vivir algo imposible, y ahí dios me respondió".
Mono, nomás me contás eso, prendés la chispa y mi casa explota de la risa.
